La fobia específica en adultos

Algunas fobias específicas comunes incluyen:

• Volar
• La altura
• Ciertos animales (como perros, abejas o arañas)
• Las inyecciones o ver sangre (llamada fobia a la sangre/inyección/lesión)
• La claustrofobia (miedo a espacios confinados)
• La emetofobia (miedo a vomitar)

Para diagnosticar una fobia específica, el objeto o situación temida casi siempre debe provocar temor o ansiedad inmediatos. La persona evita activamente el objeto o la situación o lo soporta con una ansiedad intensa. Para ser diagnosticado con fobia específica, el miedo o la evasión también deben ser angustiantes (perturbadores) o perjudiciales (obstaculizan la vida de la persona).

Algunas personas con fobias relacionadas con la medicina (por ejemplo, la fobia dental) evitarán el tratamiento médico incluso cuando sea necesario. La mayoría de las personas con fobia específica le tienen temor a múltiples objetos o situaciones.

La fobia específica parece estar caracterizada por anomalías en ciertas regiones del cerebro, particularmente aquellas relacionadas con la generación de emociones (por ejemplo, la amígdala y la ínsula), que se cree contribuyen a los síntomas. Además, se cree que evadir el objeto o la situación temida contribuye a prolongar la fobia. La fobia por lesión, por inyección o a la sangre a menudo se caracteriza por tener un sincope vasovagal como respuesta al estímulo temido, que puede provocar mareos, náuseas, flashes de calor o frío, trastornos visuales y/o pérdida de conciencia. La fobia específica, especialmente las fobias por lesiones, por inyección o de sangre, puede tener un componente genético, aunque tener una predisposición genética no significa necesariamente que la persona vaya a desarollar una fobia específica.

Tratamiento de primera línea

La terapia de exposición es el tratamiento de primera línea para la fobia específica. La terapia de exposición consiste en exponer gradualmente a la persona al (los) objeto(s) o situación(es) temidos.

Otros tratamientos a considerar

Se ha demostrado que los siguientes tratamientos son efectivos para el tratamiento de la fobia específica:

• Las estrategias cognitivo-conductuales alternativas tales como inundaciones (terapia de exposición administrada en una sola sesión), desensibilización sistemática (terapia de exposición administrada con ejercicios de relajación guiados), terapia cognitiva (aprender a pensar en la situación de manera diferente; particularmente eficaz para la claustrofobia), terapia de exposición autoguiada o guiada por computadora, y terapia de exposición de realidad virtual
• Tensión muscular aplicada (contracción repetida de grandes grupos musculares) en el caso de la fobia por lesión, por inyección o de sangre

La evidencia preliminar sugiere que se podrían considerar las siguientes estrategias, pero no como un sustituto de los tratamientos con más validación mencionados anteriormente:

• La hipnoterapia
• La terapia cognitivo-conductual aumentada con d-cicloserina
• Nota: las benzodiacepinas muestran una eficacia a corto plazo para reducir los síntomas de ansiedad, pero se asocian con resultados no tan buenos a largo plazo. Los beneficios deben sopesarse cuidadosamente contra las posibles complicaciones de la dependencia fisiológica y/o psicológica. El tratamiento con benzodiazepina puede reducir la eficacia de la terapia cognitivo-conductual para la fobia específica.