Enfoques conductuales: estos tratamientos ayudan a las personas a involucrarse en el tratamiento del uso de drogas, les brindan incentivos para que dejen de consumir drogas, les ayudan a modificar actitudes y comportamientos relacionados con el uso de drogas y aumentar las habilidades d ae afrontamiento para manejar las circunstancias estresantes y las señales ambientales que pueden desencadenar un deseo intenso por consumir drogas.
Terapia cognitivo conductual: se muestra que es eficaz para tratar problemas con el alcohol, la marihuana, la metanfetamina y la nicotina. Este tratamiento implica aprender a identificar los factores desencadenantes del uso y corregir el comportamiento problemático desarrollando estrategias de afrontamiento, explorar las consecuencias positivas y negativas del uso de drogas, usar el autocontrol para reconocer a tiempo el deseo e identificar situaciones que pueden conducir al uso de drogas, y evitar situaciones de alto riesgo y recaídas.
Manejo de contingencias: este tratamiento es efectivo para tratar problemas con el alcohol, los estimulantes, los opioides, la marihuana y la nicotina. Este tratamiento consiste en otorgar a las personas recompensas tangibles (como vales, premios) para reforzar conductas positivas como la abstinencia (verificada por examen de orina, por ejemplo).
Enfoque de refuerzo comunitario más vales: esta terapia intensiva para pacientes ambulatorios es para el tratamiento de personas con alcohol, cocaína u opioides. Utiliza una gama de refuerzos recreativos, familiares, sociales y vocacionales, junto con incentivos materiales, para hacer que un estilo de vida sin el uso de drogas sea más gratificante que usar drogas. Este tratamiento tiene como objetivo ayudar a mantener la abstinencia el tiempo suficiente para que los pacientes aprendan nuevas habilidades para la vida que les ayuden a mantenerla.
Terapia de mejora motivacional: eficaz para el tratamiento de problemas con el alcohol, la marihuana y la nicotina, este tratamiento ayuda a las personas a resolver la ambivalencia de participar en un tratamiento y dejar de consumir drogas. Este enfoque tiene como objetivo evocar cambios rápidos y motivados internamente.
El Modelo Matriz: eficaz para el tratamiento de la adicción a los estimulantes, esta terapia involucra la terapia positiva y de colaboración, usa programas de autoayuda, de prevención de recaídas, la psicoeducación, terapias familiares y grupales, el análisis de orina y el análisis de recaídas.
Si un paciente experimenta problemas graves como resultado del uso, el uso compulsivo de riesgo y/o la toxicidad puede requerir de un control médico adicional. Puede ser necesario un tratamiento intensivo para pacientes ambulatorios, pacientes hospitalizados o en el hogar antes de considerar intervenciones de nivel inferior.
Programas de atención de nivel superior para el TUS:
Programas intensivos para pacientes ambulatorios: estos programas pueden combinar componentes de la terapia individual y grupal utilizando los métodos mencionados anteriormente, el apoyo de compañeros, y pueden incluir otros servicios de monitoreo, como pruebas de detección de alcoholemia y/o toxinas en la orina. Los programas ambulatorios intensivos generalmente implican asistir a varias sesiones o clases por día durante la mayor parte del día, durante varias semanas. La estructura de estos programas puede ayudar a las personas a evitar el consumo de alcohol u otras drogas, además de ayudar a desarrollar habilidades para sobrellevar el problema para evitar un mayor uso.
Tratamiento de uso de sustancias en el hogar y para pacientes internados: estos programas generalmente implican una estadía en un hospital u otro centro de tratamiento, utilizando varias de las modalidades de tratamiento mencionadas anteriormente. Al igual que los programas ambulatorios intensivos, la estructura de los programas de tratamiento en el hogar ayuda a las personas a evitar el consumo de alcohol eliminando situaciones con señales y estresores en el entorno que pueden llevarlos a beber mientras que aprenden y desarrollan nuevas habilidades y comportamientos. El tratamiento en el hogar se considera un nivel de atención más alto que el tratamiento ambulatorio regular o el tratamiento ambulatorio intensivo.
Cuidados post-tratamiento: después de completar el tratamiento de uso de sustancias en el hogar, la participación en programas de cuidados post-tratamiento que involucran el monitoreo, el fortalecimiento de habilidades y la prevención de recaídas puede conducir a un mejor resultado.
Tratamientos farmacológicos: para algunas sustancias, la farmacoterapia está disponible como terapia única o (idealmente) como complemento de un tratamiento conductual. Estos tratamientos funcionan reduciendo los antojos al estimular los mismos receptores sobre los que actúan los medicamentos, sin los efectos negativos y/o provocando efectos negativos cuando se inyecta la sustancia.
Los opioides
- La metadona: medicamento sintético agonista opioide que puede prevenir los síntomas de abstinencia de opioides y el antojo
- La buprenorfina: opioide semisintético que también se puede usar para prevenir los síntomas de abstinencia y el deseo de opioides
El tabaco
- Medicamentos de primera línea
- El bupropión liberación retardada: un medicamento antidepresivo que reduce el deseo de fumar y los síntomas de abstinencia
- Vareniclina: un agonista parcial del receptor nicotínico, este medicamento reduce el deseo por la nicotina y disminuye los efectos placenteros de los productos de tabaco
- Reemplazo de nicotina: bloquea el deseo y la abstinencia al administrar la nicotina por una ruta de administración más segura
- Chicles de nicotina
- El inhalador de nicotina
- Pastillas de nicotina
- El aerosol nasal de nicotina
- El parche de nicotina
- Medicamentos de segunda línea
- Clonidina
- Nortriptilina
El alcohol
- La naltrexona puede ayudar a las personas a reducir el consumo excesivo de alcohol.
- El acamprosato facilita el dejar de beber.
- El disulfiram bloquea la descomposición (metabolismo) del alcohol por parte del cuerpo y causa síntomas desagradables, como náuseas y enrojecimiento de la piel. Esos efectos desagradables pueden ayudar a algunas personas a no beber mientras toman disulfiram.
Otras estrategias que pueden resultar efectivas incluyen:
La terapia de facilitación de 12 pasos: la terapia de facilitación de 12 pasos es una estrategia de participación activa diseñada para aumentar la probabilidad de que un abusador de sustancias se afilie y se involucre activamente en grupos de autoayuda de 12 pasos, promoviendo así la abstinencia.
La terapia de comportamiento familiar: este tratamiento es prometedor para los adultos que luchan con el TUS y con trastornos coexistentes e involucra al paciente junto con al menos una persona importante, como la pareja con la que vive. Los terapeutas buscan involucrar a las familias en la aplicación de las estrategias de comportamiento que se enseñan en las sesiones y en la adquisición de nuevas habilidades para mejorar el entorno familiar.