Hay muchos tipos diferentes de obsesiones y compulsiones. Algunos de los más comunes en los niños son:
- El temor a la suciedad, los gérmenes o la contaminación, a menudo asociado con el lavado o la limpieza compulsiva.
- El temor a un evento catastrófico, como la muerte de uno de los padres, a menudo asociado con un control compulsivo o comportamientos supersticiosos.
- Escrúpulos o culpas excesivos, a menudo asociados con rituales mentales compulsivos (como orar de cierta manera) o con la búsqueda de la seguridad de los adultos.
- La preocupación excesiva por el orden y la simetría, a menudo asociada con la organización y el orden compulsivo.
- Pensamientos o imágenes mentales no deseados, atemorizantes o repugnantes, a menudo asociados con rituales mentales compulsivos o comportamientos repetitivos.