El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, presentación de predominio inatento en adultos

Se diferencia de los otros dos subtipos de TDAH en que los síntomas de hiperactividad e impulsividad están reducidos o ausentes. El TDAH, presentación de predominio inatento, su presentación es aproximadamente dos veces más común en hombres adultos que en mujeres adultas.

El TDAH se caracteriza por dos categorías principales de síntomas:

• La falta de atención, que se refiere a la dificultad para prestar atención y en completar cuidadosamente una tarea determinada, especialmente en situaciones que requieren una concentración continua o un esfuerzo mental
• La hiperactividad e impulsividad, que significa tener un nivel inusualmente alto de actividad y una dificultad para inhibir los impulsos. Los síntomas motores de la hiperactividad pueden ser menos prominentes en la edad adulta, pero las dificultades persisten con la inquietud y la impulsividad.

La presentación de predominio inatento del TDAH se diagnostica si han estado presentes cinco o más síntomas de falta de atención y menos de cinco síntomas de hiperactividad e impulsividad durante los últimos seis meses:

• A menudo no presta mucha atención a los detalles o comete errores por descuido en el trabajo escolar u otras actividades
• A menudo le cuesta concentrarse en las tareas o actividades de juego
• A menudo no parece escuchar cuando se habla directamente
• A menudo no sigue las instrucciones y no puede terminar el trabajo escolar o las tareas del hogar
• A menudo tiene dificultades con la organización
• A menudo evita o le disgustan las tareas que requieren un esfuerzo mental contínuo
• A menudo pierde materiales necesarios
• A menudo se distrae fácilmente
• A menudo se le olvidan las actividades diarias

Para cumplir con los criterios del TDAH, presentación de predominio inatento, cinco o más de estos síntomas deben estar presentes en los adultos. Estos síntomas deben estar presentes durante al menos seis meses y deben ser inadecuados para el nivel de desarrollo de la persona. Además, se deben cumplir las siguientes condiciones:

• Varios síntomas han estado presentes desde antes de los 12 años
• Varios síntomas están presentes en dos o más entornos, como en el trabajo, el hogar y en las interacciones sociales
• Los síntomas interfieren claramente en o reducen la calidad del trabajo o el funcionamiento social de la persona
• Los síntomas no se le pueden atribuir a otra afección psiquiátrica (por ejemplo, un trastorno de ansiedad o estado de ánimo) o se producen solo durante el curso de la esquizofrenia u otro trastorno psicótico.

Los adultos con TDAH, presentación de predominio inatento, también pueden mostrar algunos síntomas de hiperactividad e impulsividad. Sin embargo, los adultos pueden mostrar menos de cinco síntomas de hiperactividad e impulsividad para cumplir con los criterios para la presentación de predominio inatento. Los síntomas de hiperactividad e impulsividad incluyen los siguientes:

• A menudo mueve o golpea nerviosamente las manos o los pies, o se retuerce en su asiento
• A menudo deja su asiento en situaciones en las que se espera que permanezca sentado(a)a
• A menudo se siente inquieto(a)
• A menudo no puede jugar o participar en actividades de ocio en silencio
• A menudo se encuentra "en movimiento" actuando como si "lo(a) impulsara un motor"
• A menudo habla excesivamente
• A menudo responde antes de que se haya terminado la pregunta
• A menudo tiene problemas para esperar su turno
• A menudo interrumpe o se entromete con otros (por ejemplo, se mete en conversaciones o juegos)

Históricamente, el TDAH se había considerado un trastorno de la infancia que la mayoría de las personas superaban. Sin embargo, los datos recientes sugieren que hasta la mitad de las personas con TDAH infantil siguen sufriendo de los síntomas del TDAH de adultos. Aunque la investigación sobre el TDAH en adultos es poca en comparación con la del TDAH infantil, existe una evidencia creciente de que el TDAH puede presentarse de manera diferente en la edad adulta.

El TDAH se caracteriza por deficiencias en los procesos neurocognitivos. Específicamente, las personas con TDAH tienen dificultades con la función ejecutiva, que incluye procesos que son importantes para regular la atención y el comportamiento, como el control atencional, el control inhibitorio, la flexibilidad cognitiva y la planificación.

Hay muchas causas conocidas del TDAH, incluido un fuerte componente genético. La genética parece ser la causa principal del TDAH, representando hasta aproximadamente el 75% de todos los casos. En un porcentaje menor de casos, el TDAH puede surgir de lesiones cerebrales tempranas, bajo peso al nacer, exposición a toxinas ambientales durante la gestación (por ejemplo, tabaquismo materno) o la juventud (como el plomo). La investigación no respalda la afirmación de que el TDAH sea el resultado de aditivos alimentarios, conservantes o el azúcar.

En los adultos, el TDAH se presenta con frecuencia con otras afecciones psiquiátricas, que incluyen trastornos del estado de ánimo, ansiedad, trastornos del aprendizaje y trastornos por uso de sustancias. De hecho, un gran estudio nacional encontró que el 51% de los adultos con TDAH sufrían de ansiedad comórbida y el 32% sufría de depresión comórbida. Debido a la cantidad de síntomas que se superponen con otros trastornos, el diagnóstico de TDAH puede ser complicado.

Tratamientos de primera línea

• Metilfenidato

Tratamientos de segunda línea

• Atomoxetina
• Dexanfetamina

Tratamientos de tercera línea

• Los antidepresivos pueden ser útiles si los estimulantes son ineficaces y/o los síntomas son leves y/o están asociados con otras condiciones comórbidas.
• La terapia cognitivo-conductual (TCC). Los programas de TCC dirigidos al TDAH ayudan a los adultos a superar sus dificultades en las funciones ejecutivas ayudándoles a administrar el tiempo, a organizar y a planificar. Además, la regulación de las emociones, el control de los impulsos y el manejo del estrés pueden ser objetivos de la TCC para el TDAH.

Tratamientos adicionales a considerar

La evidencia preliminar sugiere que se podrían considerar las siguientes estrategias, pero no como un sustituto de los tratamientos con más validación mencionados anteriormente:

• Aumentar la estructura ambiental
• La terapia familiar o de pareja para identificar cómo el TDAH afecta las relaciones familiares
• la neurorretroalimentación
• El entrenamiento cognitivo

Se aconseja a los profesionales de la salud recalcar el valor de una dieta equilibrada, una buena nutrición, el ejercicio regular y horarios de sueño regulares para adultos con TDAH. Las rutinas diarias pueden ser particularmente útiles para ayudar a las personas con TDAH a controlar los síntomas.