La preocupación implica pensar en cosas que podrían salir mal en el futuro, generalmente de una manera que hace que la persona se sienta ansiosa. A continuación, se enumeran algunos temas de preocupación comunes:
- El desempeño en el trabajo o la escuela ("¿Qué pasa si me equivoco?" "¿Qué pasa si me despiden?")
- Las finanzas ("¿Tendré suficiente dinero para pagar mis cuentas?" "¿Estoy ahorrando lo suficiente para mi jubilación?")
- La salud de los seres queridos o de uno mismo ("¿Qué pasa si mi pareja tiene cáncer?" "¿Qué haría mi familia si me enfermara?")
- Cosas que la mayoría de la gente considera que "no son un gran problema", como llegar a tiempo o las tareas del hogar ("¿Tendré suficiente tiempo para llegar a la tienda antes de mi cita esta tarde?" "¿Tengo suficientes baterías de repuesto en caso de que se vaya la luz? ")
Las personas con TAG también experimentan otros síntomas además de la preocupación. Para ser diagnosticada con TAG, una persona debe tener tres o más de estos seis síntomas:
- Tensión muscular
- Fatiga
- Dificultad para concentrarse
- Problemas de sueño (por lo general, problemas para conciliar el sueño o interrupción del sueño)
- Se siente inquieto, agitado o al borde
- Irritabilidad o mal genio
Para ser diagnosticada con TAG, una persona debe presentar estos síntomas la mayoría del tiempo por seis meses o más. La preocupación y los síntomas también deben ser angustiantes (perturbadores) o perjudiciales (ser un obstáculo en la vida de la persona).