El trastorno de aprendizaje específico-trastorno de la lectura en adultos

La prevalencia de un deterioro en la lectura en adultos es actualmente desconocida. Las deficiencias en la lectura se caracterizan por:

• Una lectura de palabras inexacta o lenta y con esfuerzo (por ejemplo, lee palabras sueltas en voz alta de manera incorrecta, o lenta y vacilante, con frecuencia adivina palabras, tiene dificultad para pronunciar las palabras)
• Una dificultad para entender el significado de lo que se lee (por ejemplo, puede leer el texto con precisión pero no entiende la secuencia, las relaciones, las inferencias o los significados más profundos de lo que se lee).

Deficiencias en la lectura que afectan la precisión de la lectura de palabras, la velocidad de lectura o la fluidez, o la comprensión de la lectura en un adulto. Las características comunes de los adultos con problemas de lectura son:

• Un historial de dificultades de lectura y ortografía desde la infancia
• Una falta de fluidez en la lectura
• Una lectura de palabras que se vuelve más precisa con el tiempo, pero que sigue requiriendo un gran esfuerzo
• Evita la lectura oral
• Una dificultad para leer y pronunciar palabras poco comunes, extrañas o únicas, como nombres de personas, nombres de calles o lugares, o platos de comida en un menú
• Una sustitución de palabras inventadas durante la lectura por palabras que no se pueden pronunciar
• La lectura es la causa de una fatiga extrema
• Una lectura lenta de la mayoría de los materiales
• Una preferencia por los libros con menos palabras y más figuras, tablas o gráficos
• Un rendimiento deficiente en tareas administrativas rutinarias

Como con la mayoría de los problemas de aprendizaje, se desconoce la causa exacta de los problemas de lectura. Sin embargo, estudios recientes sugieren que los problemas cerebrales estructurales o funcionales pueden hacer que las personas con trastornos de la lectura identifiquen y secuencian los fonemas con menos eficacia y les resulte más difícil hacer asociaciones en el contexto de lo que leen que los lectores que progresan normalmente. El hallazgo más sólido hasta la fecha es que el área del cerebro responsable del procesamiento fonológico es diferente en niños con dificultades de lectura en comparación con otros niños. Sin embargo, con los adultos, la relación causa-efecto es más tenue. Los lectores pobres leen menos (y, por lo tanto, tienen diferentes experiencias lingüísticas) que los lectores capaces, que desarrollan vocabulario, conocimientos previos y familiaridad con estructuras complejas de sintaxis a través del material de lectura. Los lectores con habilidades deficientes de identificación y comprensión de palabras a menudo encuentran que la lectura no es gratificante, y esto reduce su motivación para leer. Para los adultos el volumen de lectura tiene un efecto en habilidades lingüísticas importantes y, por lo tanto, las personas con problemas de lectura pueden tener habilidades lingüísticas menos desarrolladas, ya sea como causa o como resultado de problemas de lectura.

Aunque las intervenciones deben ser individualizadas para tener en cuenta las fortalezas y debilidades académicas de un adulto, existen recomendaciones sobre lo que debe incluir una intervención de lectura: Instrucción de lectura para adultos; Prácticas de intervención en la alfabetización de adultos.

Según la Ley de estadounidenses con discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés), en particular el Título I, los empleadores deben proporcionar adaptaciones en el lugar de trabajo para las personas con discapacidades de aprendizaje, pero solo para las discapacidades que hayan sido reveladas. Los individuos tienen el derecho de determinar si, cuándo, cómo y a quién revelar sus discapacidades, y muchos eligen no revelar información sobre una discapacidad. Las siguientes fuentes ofrecen recomendaciones para adaptar el lugar de trabajo a adultos con discapacidades de aprendizaje: ProLiteracy.org, LdAmerica.org.

Tratamientos de primera línea

• Programa de lectura individualizada: instrucción sistemática de correspondencias entre letras y sonidos y estrategias de decodificación. Un programa de lectura efectivo consiste en una instrucción explícita y sistemática en:
• La conciencia fonológica
• Los conceptos sobre la impresión
• El principio alfabético
• Estrategias de decodificación
• Un entrenamiento de fluidez en lectura
• Estrategias de comprensión de lectura

El programa debe estar equilibrado, basado en un contexto significativo, y tener una variedad de géneros literarios. La conciencia fonológica, el principio alfabético y la fluidez trabajan juntos para crear una decodificación especializada que permite el acceso completo al significado del texto. Las actividades diarias para desarrollar la conciencia fonológica, los conceptos sobre la impresión y la comprensión del principio alfabético, y para desarrollar una lectura fluida en el texto narrativo, representan lo mejor de lo que la investigación en lectura tiene para ofrecerle actualmente a los maestros.

• Adaptaciones en el lugar de trabajo: los empleadores pueden proporcionar posibles soluciones para remediar algunos de los desafíos que una persona con un impedimento de lectura podría experimentar en el lugar de trabajo. Algunas estrategias incluyen:
• Proporcionar instrucciones, mensajes o materiales grabados; proporcionar materiales de impresión más grandes; proporcionar textos a doble espacio en material impreso; proporcionar tecnologías de asistencia (por ejemplo, un software de salida de voz, un software de generación de formularios, diccionarios parlantes)

Tratamientos de segunda línea

Cuando los pacientes no responden adecuadamente a los tratamientos de primera y segunda línea descritos anteriormente, otras estrategias pueden incluir:

• Programas de alfabetización familiar
• Capacitación auditiva: capacitación de la correspondencia entre el habla y el sonido