El trastorno del lenguaje en adultos

El trastorno del lenguaje se caracteriza por dificultades persistentes en la adquisición y uso del lenguaje en todas las modalidades (es decir, hablado, escrito, lenguaje de señas u otro) debido a deficiencias en la comprensión o producción que incluyen lo siguiente:

• Vocabulario reducido (conocimiento o uso de palabras)
• Estructura de oraciones limitada (capacidad de unir palabras y terminaciones de palabras para formar oraciones)
• Discapacidades en el discurso (capacidad para usar vocabulario y conectar oraciones para explicar o describir un tema o tener una conversación)

El aprendizaje y uso del idioma dependen de las habilidades del lenguaje receptivo y expresivo. Los trastornos del lenguaje expresivo implican deficiencias en la expresión verbal y escrita. Las deficiencias pueden incluir la articulación, el vocabulario, la formación de oraciones y la memoria. La capacidad lingüística de un adulto estaría por detrás de la de sus compañeros en áreas como la elección y el uso de palabras, la formación de oraciones y la gramática. Los trastornos del lenguaje receptivo implican deficiencias en la comprensión. En los adultos, los signos del trastorno del lenguaje pueden incluir no escuchar o seguir instrucciones y repetir las palabras o frases que escuchan. Una evaluación del habla/lenguaje es esencial para determinar el grado de deficiencias en la modalidad expresiva o receptiva, ya que pueden diferir en su gravedad. Por ejemplo, el lenguaje expresivo de un adulto puede estar gravemente afectado, mientras que su lenguaje receptivo está intacto.

El trastorno del lenguaje generalmente afecta el vocabulario y la gramática, lo que resulta en una capacidad limitada para conversar. Algunos de los síntomas comunes del trastorno del lenguaje incluyen:

• Problemas para encontrar palabras
• Vocabulario verbal mínimo
• Poca comprensión de los sinónimos, significados múltiples o juego de palabras
• Dificultad para recordar nuevas palabras y oraciones
• Dificultad para recordar información verbal (es decir, lista de compras, números de teléfono).

En los trastornos del lenguaje, el habla y el lenguaje no se desarrollan normalmente. El niño puede tener algunas habilidades de lenguaje, pero no otras. O, estas habilidades no se desarrollan normalmente.

Las discapacidades de aprendizaje y los trastornos del lenguaje también están estrechamente vinculados, aunque todavía no hay un acuerdo en cuanto a la relación exacta entre los dos. En comparación a sus compañeros con un desarrollo normal, menos personas con problemas de lenguaje completan el colegio o reciben un título universitario. La mayoría de los adultos jóvenes con impedimentos lingüísticos específicos que buscan una educación más allá del colegio, buscan calificaciones profesionales en lugar de académicas. Además, las personas con discapacidades del habla y el lenguaje tienden a conseguir trabajos de una calificación más baja que sus compañeros con un desarrollo normal.

El trastorno del lenguaje es hereditario y es más probable que los miembros de la familia tengan antecedentes de algún trastorno del lenguaje. Sin embargo, tener una vulnerabilidad genética no significa necesariamente que la persona vaya a desarrollar el trastorno. Los factores de riesgo para los trastornos del lenguaje, junto con otros trastornos de la comunicación, incluyen complicaciones prenatales y partos prematuros. Los problemas orales-motores y de alimentación en la infancia que incluyen poco aumento de peso, mala succión, náuseas, falta de volumen o calidad del llanto y disminución del juego vocal también se asocian con un mayor riesgo de trastornos de la comunicación.

Según la ley de estadounidenses con discapacidades (ADA por sus siglas en inglés), en particular el Título I, los empleadores deben proporcionar adaptaciones en el lugar de trabajo para personas con discapacidades de aprendizaje, pero solo para las discapacidades que hayan sido reveladas. Los individuos tienen el derecho de determinar si, cuándo, cómo y a quién revelar sus discapacidades, y muchos eligen no revelar información sobre una discapacidad. Las siguientes fuentes ofrecen recomendaciones de adaptaciones en el lugar de trabajo para adultos con discapacidades de aprendizaje: ADA y LdAmerica.org.

La investigación clínica sugiere que los siguientes tratamientos están indicados para el tratamiento de adultos con trastornos del lenguaje:

• Servicios de apoyo vocacional: incluye pruebas para identificar fortalezas vocacionales, orientación profesional, capacitación vocacional, y asistencia para la búsqueda de empleo y capacitación laboral
• Adaptaciones en el lugar de trabajo: los empleadores pueden proporcionar posibles soluciones para remediar algunos de los desafíos que una persona con discapacidad de escritura puede experimentar en el lugar de trabajo. Los ajustes comunes son: permitir el uso de ayudas técnicas para el desempeño en el lugar de trabajo; tecnología de asistencia (es decir, hojas de referencia, relojes digitales y parlantes, calendarios y programas de gestión del tiempo); asignarle a un compañero de trabajo para que le ayude con las tareas relacionadas con las matemáticas.

La investigaciones también sugieren que las siguientes intervenciones son prometedoras:

• La terapia psicológica para abordar cualquier problema emocional que se derive del aislamiento social
• una revisión hecha por un audiólogo