Para ser diagnosticado con TDPM, una persona debe experimentar al menos cinco síntomas diagnósticos. Estos cinco síntomas deben incluir al menos uno de los siguientes síntomas:
- Labilidad afectiva, que puede incluir cambios de humor, sentirse repentinamente triste o llorosa, o estar muy sensible al rechazo
- Irritabilidad o enojo, o aumento de los conflictos interpersonales
- Estado de ánimo deprimido, desesperanza o pensamientos de autodesprecio
- Ansiedad, tensión o inquietud
Los cinco síntomas también deben incluir al menos un síntoma de la siguiente lista:
- anhedonia, o menor interés en las actividades habituales de la persona
- Dificultad para concentrarse
- Letargo o fatiga
- Cambios en el apetito, que incluye cambios marcados en el apetito, comer en exceso o antojos de alimentos específicos
- Trastornos del sueño, incluido el insomnio o la hipersomnia
- Sentirse abrumada o fuera de control
- Síntomas físicos, como hinchazón o sensibilidad en los senos, dolor articular o muscular, sensación de hinchazón o aumento de peso
No se debe diagnosticar el TDPM si los síntomas son únicamente una exacerbación de otro trastorno, como el trastorno depresivo mayor.
Los síntomas de TDPM pueden estar sujetos a sesgos de memoria. Por ejemplo, una persona puede recordar mal cuando se presentan los síntomas, atribuyéndolos al ciclo menstrual cuando, de hecho, no hay asociación. Por lo tanto, los diagnósticos de TDPM deben confirmarse mediante el uso de evaluaciones de síntomas diarias prospectivas por al menos dos ciclos menstruales. Antes de la confirmación, el diagnóstico debe anotarse como provisional.