Un individuo con TAS demuestra de manera persistente y excesiva al menos tres de los siguientes síntomas durante un período prolongado, generalmente de seis meses o más:
- Angustia al anticipar o experimentar la separación del hogar o de la(s) figura(s) de apego
- Preocupación por perder a la(s) figura(s) de apego o sobre el posible daño que pueda(n) sufrir (por ejemplo, por enfermedad, desastre o muerte)
- Preocupación por experimentar un evento negativo en la vida que separaría al individuo de la(s) figura(s) de apego (como ser secuestrado o perderse)
- Se niega a abandonar el hogar o a viajar solo por temor a la separación
- Se resiste a estar solo(a), incluso en casa
- Se resiste a dormir lejos de casa o a dormir en casa sin tener a una figura de apego cerca
- Pesadillas relacionadas con temas de separación
- Síntomas físicos como dolores de cabeza, síntomas gastrointestinales (náuseas, vómitos) o síntomas cardiovasculares (mareos, aturdimiento) cuando se separa de la(s) figura(s) de apego
Un individuo con trastorno de ansiedad por separación puede experimentar ataques de pánico cuando se separa de la(s) figura(s) de apego, aunque este no es un síntoma necesario para el diagnóstico.