Para cumplir con los criterios de un episodio de depresión mayor, el joven debe pasar por un período de dos semanas (como mínimo) durante el cual al menos cinco de los siguientes síntomas (uno de los cuales debe ser un estado de ánimo depresivo o una pérdida de interés en actividades previamente agradables) están presentes:
- Un estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, caracterizado por sentirse triste, vacío o sin esperanza. En la juventud, esto puede presentarse principalmente como irritabilidad.
- Poco interés, o ningún interés, en actividades que antes eran agradables.
- Una pérdida o ganancia de peso significativa cuando no se trata de alguna dieta específica, o cambios significativos en el apetito (aumento o disminución).
- Insomnio (no puede quedarse dormido(a)) o hipersomnia (duerme demasiado) casi todos los días.
- Cambios en la actividad, ya sea muy agitado(a) e inquieto(a), o menos movimiento/se mueve lentamente, a un nivel evidente para otras personas.
- Fatiga o muy poca energía casi todos los días.
- Sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva.
- Problemas para concentrarse o para tomar decisiones que no existían anteriormente.
- Pensamientos recurrentes sobre morir o sobre la muerte, incluidos pensamientos o planes sobre su propia muerte.
Para cumplir con los criterios de un episodio de hipomanía, el joven debe experimentar un estado de ánimo exaltado o irritable, además de un aumento de energía/actividad dirigida hacia algún objetivo, durante al menos cuatro días, además de al menos tres de los siguientes síntomas (cuatro si el estado de ánimo primario es irritable):
- Una autoestima inflada o sentimientos de grandiosidad
- Una disminución de la necesidad de dormir
- Conversaciones rápidas o habla apresurada
- Pensamientos acelerados o fuga de ideas
- Muy distraído(a)
- Un aumento de energía dirigida hacia un objetivo
- Un comportamiento impulsivo o imprudente
Hay que destacar que estos síntomas no deben causar un deterioro importante, pero deben representar un cambio en el funcionamiento. Algunos jóvenes pueden ser muy activos o distraídos por naturaleza; si estos síntomas existían antes del episodio hipomaníaco, hay que tener cuidado de no atribuírselos al episodio hipomaníaco. La hipomanía puede ser muy difícil de determinar; la mayoría de los jóvenes muestran síntomas de hipomanía de vez en cuando (por ejemplo, sentimientos de grandiosidad, mucha energía, habla apresurada) por lo que unos días de mayor energía y un estado de ánimo más irritable o elevado pueden pasar desapercibidos fácilmente. En consecuencia, es muy importante evaluar cuidadosamente estos cambios en el estado de ánimo y la energía, especialmente en los jóvenes que tienen depresión.
Debido a que ambos estados de ánimo deben observarse antes de que se pueda hacer un diagnóstico, muchos jóvenes son diagnosticados erróneamente al inicio; esto tiene consecuencias potencialmente significativas, los tratamientos para la depresión y el trastorno bipolar tipo 2 son bastante diferentes y algunos tratamientos para la depresión (como los antidepresivos ISRS) están contraindicados para el trastorno bipolar.