Los trastornos motores pueden implicar retrasos en el desarrollo y déficits relacionados con las funciones motoras finas y gruesas. El trastorno del desarrollo de la coordinación se caracteriza por deficiencias en la adquisición y ejecución de habilidades motoras coordinadas y se manifiesta por la torpeza y la lentitud o inexactitud del rendimiento de las habilidades motoras que causan interferencia en la vida diaria. El trastorno de movimientos estereotipados incluye patrones de conductas motoras repetitivas y aparentemente impulsadas pero sin sentido. Ejemplos de tales comportamientos incluyen movimientos de la cabeza, el cuerpo y las manos que son anormales en el desarrollo. Los trastornos de tics implican movimientos motores o vocalizaciones no rítmicas, repentinas, rápidas y recurrentes. Tales manifestaciones motoras o vocales son obviamente involuntarias.
Se pueden distinguir varios tipos de trastornos de tics en el DSM-5. Y son los siguientes:
- El síndrome de Tourette
- El trastorno de tic motor persistente (crónico)
- El trastorno de tic vocal persistente (crónico)
El síndrome de Tourette se caracteriza por la presencia de múltiples tics motores y de uno o más tics vocales. El trastorno de tic motor persistente (crónico) se caracteriza por la presencia de tics motores simples o múltiples y la ausencia de tics vocales. El trastorno de tic vocal persistente (crónico) se caracteriza por la presencia de uno o varios tics vocales y la ausencia de tics motores.
Los tics pueden ser simples (de corta duración) y pueden incluir conductas motoras como parpadear los ojos, encoger los hombros o mover las extremidades, o conductas vocales como limpiarse la garganta, olfatear y gruñir. Los tics complejos son de mayor duración (en el orden de segundos) y pueden incluir combinaciones de comportamientos motores o vocales. Los tics complejos pueden implicar imitar los comportamientos motores o vocales, los gestos sexuales u obscenos (copropraxia) o las expresiones (coprolalia), o pueden ser combinaciones aparentemente absurdas de movimientos y/o vocalizaciones.
Debido a que muchas personas experimentan uno o más tics en algún momento de sus vidas, un trastorno de tic se diagnostica solo cuando los tics persisten durante un año o más.