El trastorno de los sonidos del habla se refiere a cualquier combinación de dificultades con la percepción, la producción motora y/o la representación fonológica de los sonidos del habla y los segmentos del habla que afectan la inteligibilidad del habla. El trastorno se caracteriza por:
- Una dificultad persistente con la producción de los sonidos del habla que interfiere con la inteligibilidad del habla o que evita la comunicación verbal de mensajes
- Limitaciones en la comunicación efectiva que interfieren con la participación social, el rendimiento académico o el desempeño laboral, individualmente o en cualquier combinación.
El trastorno de los sonidos del habla puede afectar la forma de los sonidos del habla o la función de los sonidos del habla dentro de un idioma. Los niños con dificultades en la producción del habla pueden experimentar problemas con el conocimiento fonológico de los sonidos del habla o con la capacidad de coordinar los movimientos del articulador (es decir, la mandíbula, la lengua y los labios), con la respiración y la vocalización del habla. Un trastorno de los sonidos del habla se diagnostica cuando la producción de sonidos del habla no es lo que se esperaría de acuerdo a la edad y la etapa de desarrollo del niño y cuando las deficiencias no son el resultado de una discapacidad física, neurológica o auditiva.
Los signos y síntomas de los trastornos de los sonidos del habla incluyen:
- Omisiones/eliminaciones: se omiten o se eliminan ciertos sonidos (por ejemplo, "sa" para "sal")
- Sustituciones: se sustituyen uno o más sonidos (por ejemplo, "albol" para "árbol")
- Adiciones: se agregan o se insertan uno o más sonidos adicionales en una palabra (por ejemplo, "buhlanco" para "blanco")
- Distorsiones: se alteran o se cambian los sonidos (por ejemplo, una "s" lateral)
- Errores de palabra completa/nivel de sílaba: se eliminan las sílabas débiles (por ejemplo, "bela" para "abuela") o una sílaba se repite o se elimina (por ejemplo, "pa" para "papá")
- Errores de prosodia: se producen los errores en la enfatización, la intensidad, el ritmo y la entonación.
No todas las sustituciones y omisiones de sonido son errores de voz. Estas podrían estar relacionadas con alguna característica del dialecto o acento de un hablante. Se debe tener en cuenta cualquier variación regional, social o cultural/étnica antes de considerar un diagnóstico.